En Kenia, las mujeres lideran la agricultura ganadera resistente al cambio climático
publicado el
03/12/2025
escrito por
Daisy Okiring
Daisy es una periodista especializada en medio ambiente y defensora del clima afincada en Nairobi (Kenia). Es redactora jefe en LYMA Media y redactora de artículos en Newsflash Kenya, donde se ocupa del cambio climático y la sostenibilidad. Apasionada de la narración de historias y la justicia medioambiental, utiliza su plataforma para informar al público mundial sobre cuestiones medioambientales urgentes
En todo Kenia, mujeres como Anne Nyaga, Lucy Obungu y Beatrice Nyandat están liderando el camino en la ganadería resistente al cambio climático. Anne empodera a mujeres y jóvenes con prácticas ganaderas sostenibles, mientras que Lucy integra la acuicultura para mejorar la seguridad alimentaria y la resiliencia económica. Sus contribuciones destacan el papel transformador que las mujeres desempeñan en la configuración de una agricultura sostenible. Mientras celebramos el Día Internacional de la Mujer, debemos preguntarnos: ¿cómo podemos fortalecer aún más el papel de las mujeres en la adaptación al cambio climático para salvaguardar los medios de vida y los ecosistemas para las generaciones venideras?
El cambio climático representa una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria global, y en Kenia, sus efectos sobre la producción ganadera son profundos. Según el Departamento Meteorológico de Kenia, la frecuencia e intensidad de las sequías ha aumentado en un 50 % en los últimos 20 años, afectando gravemente a las comunidades dependientes de la ganadería. Los datos de la Autoridad Nacional de Gestión de Sequías (NDMA, por sus siglas en inglés) muestran que las sequías afectan a más de 4 millones de kenianos anualmente, siendo las mujeres y los niños los más vulnerables.
Las mujeres, que representan el 34 % de la fuerza laboral agrícola en Kenia, soportan la mayor parte de estos desafíos, ya que son principalmente responsables del cuidado del ganado, la producción de alimentos y la nutrición en el hogar. A pesar de su papel crucial en el sector agrícola, enfrentan barreras sistémicas, como el acceso limitado a tierras, crédito y servicios de extensión agrícola.
Los estudios indican que las mujeres rurales se ven desproporcionadamente afectadas por los desastres climáticos debido a las expectativas sociales y responsabilidades, como buscar agua a largas distancias durante las sequías, lo que las expone a peligros ambientales. Además, las pérdidas de ganado durante los desastres relacionados con el clima exacerban las desigualdades de género, ya que las mujeres dependen en gran medida de estos animales para obtener ingresos y sustento. Pero, ¿cómo contribuyen las mujeres kenianas a la ganadería resistente al cambio climático?
Las mujeres desempeñan un papel dominante en el sector agrícola de Kenia, pero sus contribuciones a menudo son pasadas por alto.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las mujeres proporcionan más del 50 % de la mano de obra agrícola en África, pero poseen menos del 20 % de la tierra.
Las mujeres son responsables de casi el 80 % de la producción de alimentos en las zonas rurales de Kenia, según el Banco Mundial, pero enfrentan disparidades significativas en la asignación de recursos.
Una encuesta de 2021 realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas de Kenia (KNBS, por sus siglas en inglés) encontró que solo 1 de cada 5 granjas de mujeres tiene acceso a préstamos agrícolas, lo que dificulta su capacidad para invertir en estrategias de adaptación al cambio climático.
En Kenia, las normas culturales y las barreras legales restringen su acceso a la tierra, el crédito y la tecnología, lo que limita aún más su productividad y resiliencia ante los impactos climáticos.
Debido a las restricciones de propiedad de tierras, muchas mujeres se ven obligadas a trabajar en tierras familiares o comunales sin seguridad en la tenencia, lo que limita su capacidad para implementar prácticas agrícolas sostenibles a largo plazo.
Además de esto, las instituciones financieras a menudo exigen títulos de propiedad como garantía, lo que excluye desproporcionadamente a las mujeres del acceso a los préstamos necesarios para invertir en tecnologías agrícolas resistentes al cambio climático, como sistemas de riego mejorados y cultivos de forraje resistentes a la sequía.
Las mujeres rurales son particularmente vulnerables a los desastres climáticos debido a sus roles en la gestión del hogar y la granja. Tradicionalmente, se les asignaba la tarea de identificar fuentes de agua y proporcionársela a sus familias, adentrándose en el paisaje semiárido del país. Durante las sequías, viajan distancias más largas para conseguir agua tanto para uso doméstico como para el ganado, lo que aumenta su exposición a riesgos para la salud. La escasez de agua también obliga a las mujeres a dedicar más tiempo al cuidado del ganado débil, lo que afecta su capacidad para participar en los mercados locales o buscar oportunidades de ingresos alternativos.
Además, como cuidadoras del ganado, las mujeres deben responder a los brotes de enfermedades inducidas por el clima que amenazan la supervivencia de sus rebaños. Sin servicios veterinarios adecuados ni recursos financieros, las mujeres luchan por mantener la salud del ganado, lo que conduce a una mayor inseguridad económica.
The realities of climate change continue to amplify the challenges and vulnerabilities of women. Source: Daisy Okiring
Los impactos del cambio climático en la ganadería
El sector ganadero de Kenia, que contribuye aproximadamente al 12 % del PIB nacional, es particularmente vulnerable al cambio climático. Los informes de la Autoridad Nacional de Gestión de Sequías de Kenia indican que más de 1.5 millones de animales perecieron en la sequía de 2021-2022, lo que resultó en pérdidas económicas superiores a los 60 mil millones de KSh. Además, la FAO estima que el 70 % de los pequeños agricultores, principalmente mujeres, experimentaron una disminución en la productividad ganadera debido a la variabilidad climática. El impacto del cambio climático en la ganadería incluye la reducción de la disponibilidad de pasto, el aumento de la escasez de agua y el aumento de enfermedades sensibles al clima, como la fiebre del Valle del Rift y la fiebre de la Costa Este.
Las mujeres, como las principales cuidadoras del ganado, deben navegar estos desafíos con recursos limitados. Las políticas gubernamentales, como la Estrategia de Agricultura Climáticamente Inteligente de Kenia, buscan abordar estos problemas. Iniciativas internacionales, como las del Instituto Internacional de Investigación sobre Ganadería (ILRI) y el Programa de Desarrollo Agrícola Integral de la Unión Africana (CAADP), proporcionan marcos valiosos para la construcción de resiliencia, pero deben priorizar enfoques sensibles al género.
Para adaptarse al cambio climático, las agricultoras están empleando diversas estrategias para construir resiliencia.
- Muchas están cambiando a razas resistentes a la sequía y sistemas de agricultura mixta para mejorar la seguridad alimentaria, como se señala en los informes de la FAO.
- También están liderando sistemas comunitarios de alerta temprana e iniciativas de gestión de riesgos, asegurando respuestas oportunas a los desastres relacionados con el clima. La adopción de piensos mejorados, técnicas de conservación de agua y prácticas agrícolas inteligentes con el clima se está implementando cada vez más para mantener la producción ganadera.
- Las cooperativas lideradas por mujeres desempeñan un papel crucial en el intercambio de conocimientos y el acceso a financiamiento, lo que permite a las miembros implementar técnicas agrícolas sostenibles.
La iniciativa African Women in Agriculture Research and Development (AWARD) ha sido fundamental para capacitar y equipar a las mujeres con las habilidades necesarias para adoptar métodos agrícolas innovadores. Organizaciones como el Instituto Internacional de Investigación sobre Ganadería (ILRI) apoyan estas iniciativas a través de la investigación y la defensa de políticas.
Varias mujeres kenianas han emergido como líderes en los esfuerzos por la resiliencia climática.
Anne Nyaga, ex Secretaria Administrativa Principal en el Ministerio de Agricultura de Kenia, ha sido una firme defensora de los jóvenes y las mujeres en la agricultura. A través de los clubes 4-K y los clubes de jóvenes agricultores, ha empoderado a las mujeres para que adopten prácticas ganaderas sostenibles y accedan a recursos financieros.
Otro ejemplo es Lucy Obungu, líder en la economía azul y el sector pesquero de Kenia. Su trabajo en la acuicultura y la ganadería ha ayudado a las mujeres a integrar la acuicultura en sus sistemas agrícolas, mejorando la seguridad alimentaria y la resiliencia económica.
Una historia inspiradora es la de Beatrice Nyandat, quien ha implementado la Estrategia Nacional de Acuicultura y el Plan de Desarrollo de Kenia. Sus esfuerzos han asegurado que la participación de las mujeres en la pesca y la ganadería sea reconocida en los marcos políticos nacionales.
Estos casos ilustran cómo las mujeres kenianas están impulsando el cambio y la resiliencia en la ganadería, a pesar de los desafíos sistémicos.
Anne Nyaga with students from 4-K and Young Farmers clubs. Source: Daisy Okiring
Lucy Obungu with Blue Economy and Fisheries Principal Secretary (PS) and Ms. Betsy Njagi. Source: Daisy Okiring
- Los responsables de las políticas, las organizaciones de desarrollo y las instituciones agrícolas deben aumentar la inversión en las agricultoras a través de apoyo financiero, capacitación y tecnología para mejorar las estrategias de adaptación al cambio climático.
- Se debe promover activamente el liderazgo de las mujeres en la respuesta a desastres, asegurando su participación en la formulación e implementación de políticas.
- Las campañas de sensibilización deben fortalecerse para educar a las comunidades sobre el papel crítico de las mujeres en la resiliencia climática y la preparación ante emergencias. Los donantes internacionales y las ONG, como el Banco Mundial y la FAO, deben priorizar la financiación de iniciativas lideradas por mujeres que aborden la adaptación al cambio climático en la ganadería.
- Fortalecer el rol de las mujeres mediante el apoyo político, la inversión financiera y una mayor sensibilización es esencial para construir un sector ganadero sostenible y resiliente frente al cambio climático.
Las mujeres son indispensables en la ganadería resistente al cambio climático y la preparación ante emergencias en Kenia. Su conocimiento, liderazgo y estrategias adaptativas contribuyen significativamente a la seguridad alimentaria y la gestión de desastres, lo que las convierte en el centro de las futuras estrategias de preparación ante emergencias.
El camino por delante: la colaboración es clave
Para asegurar la sostenibilidad a largo plazo, es necesario colaborar entre gobiernos, ONG y el sector privado para crear políticas inclusivas que empoderen a las mujeres como partes clave en los esfuerzos de resiliencia climática.
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