En 2023, la OMSA encargó un estudio sobre género en el marco del proyecto de Profesionalización de las/los* paraprofesionales de veterinaria (P3V) en Senegal y Togo con el fin de mejorar la comprensión de los aspectos específicos relacionados con las mujeres en el sector de la sanidad animal y promover un entorno que fuese más propicio para la igualdad y la equidad entre las mujeres y los hombres en los ámbitos veterinarios, de conformidad con el Objetivo n° 5 de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, mejorar el desempeño de los Servicios Veterinarios y promover una mejor atención sanitaria de los animales [1,2,13].
Además de una exhaustiva revisión de la documentación, se llevaron a cabo entrevistas en línea y en Togo con los ministerios encargados de la ganadería, profesionales de veterinaria, estudiantes, docentes y criadoras y criadores de ganado.
A través de encuestas en línea realizadas con las mismas audiencias en ambos países, se han afinado los análisis cualitativos, destacando conclusiones claras en cuanto al acceso a la formación y a la inserción profesional de las mujeres en los Servicios Veterinarios.
Entornos institucionales más propicios para la feminización del sector
La primera conclusión es la escasez de investigaciones e información sobre el tema en África. Sin embargo, el entorno político e institucional de Senegal [3,4,5] y Togo [6,7] ha ofrecido mejores perspectivas para la profesionalización de las mujeres en los últimos años. Una mujer paraprofesional de veterinaria (Senegal) declaró al respecto: «A nivel profesional, la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres es un tema que ha evolucionado mucho en Senegal y en todos los ámbitos». Según un supervisor de pasantías (Togo): «Antes no se valoraba a las mujeres. Ahora las cosas son más claras. Las mujeres se están emancipando».
Sin embargo, aunque en los últimos años se hayan incorporado cada vez más mujeres a los Servicios Veterinarios, siguen siendo muy minoritarias entre los profesionales y estudiantes [8,9], lo cual se debe en parte a restricciones sociales y culturales específicas.
Acceso menos sistemático a la formación inicial
La reproducción social, los modelos y los sistemas de referencia desempeñan un papel decisivo en la orientación por parte de las chicas hacia carreras literarias y profesiones menos prácticas y menos remuneradas, más aún cuando la información sobre las profesiones del sector ganadero y de sanidad animal, que tienen una connotación muy masculina, es muy insuficiente entre el público en general y en los establecimientos de enseñanza secundaria. Esta observación refleja la menor representación de las mujeres en las ramas científicas de la enseñanza secundaria en ambos países; y, de hecho, cuando las integran, parecen más atraídas por las materias intelectuales que por las técnicas.
Un aspecto positivo es que los sistemas de admisión de los establecimientos estudiados son, de manera general, no discriminatorios. En la mayoría de los centros asociados, los sistemas de admisión, basados en un examen y el expediente, garantizan el anonimato de las/los solicitantes.
Sin embargo, las condiciones de acogida no tienen suficientemente en cuenta las especificidades femeninas. En general, las instalaciones son inadecuadas (internados mixtos, instalaciones sanitarias no separadas o inadecuadas, enfermerías inexistentes o inadecuadas, acceso insuficiente a productos para la menstruación y a métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados). Las políticas relativas al embarazo en las instituciones suelen ser más represivas que benévolas con las estudiantes embarazadas, con un alto riesgo de deserción escolar, y existen muy pocas políticas de género formalizadas en los establecimientos.
Escasa representación de las mujeres en los sistemas educativos
Las entrevistas personales realizadas a estudiantes, docentes y responsables de pasantías revelaron que los centros de pasantías para estudiantes paraprofesionales están dirigidos casi exclusivamente por hombres, a pesar de la presencia de criadoras de ganado en las inmediaciones de los establecimientos, y algunos supervisores de prácticas en Togo incluso se niegan, de manera informal, a admitir estudiantes mujeres o les piden que realicen tareas domésticas además de las tareas técnicas específicas de la pasantía. A este respecto, una estudiante del Institut national de formation agricole (INFA) de Tové afirmó: «El supervisor de prácticas al principio no quería chicas y al año siguiente exigió que fuera solo una chica». Otra estudiante del mismo instituto explicó: «No creen que las chicas puedan hacer lo mismo».
Estudiantes de primer año, Institut national de formation agricole (INFA) de Tové, Togo ©OMSA/Anne-Françoise Thierry
Además, la cuestión del género ha recibido poca atención hasta ahora, tanto en los cursos y planes de estudios como en los enfoques pedagógicos. Por consiguiente, rara vez se tratan los aspectos específicos de la interacción con las criadoras, y la cuestión de las zoonosis que ponen en peligro a las mujeres embarazadas no se profundiza lo suficiente con respecto a los riesgos reales que corren las profesionales y criadoras de ganado.
Asimismo, existe una escasa representación de las mujeres en puestos directivos y entre el personal docente, que se explica por razones como los estereotipos sobre la escasa motivación de las mujeres para enseñar, un nivel bajo de visibilidad en el sector, menor confianza a la hora de hablar en público y estímulo limitado por parte de sus colegas. Sucede lo mismo en cuanto a la escasa representación de las mujeres como expertas o ponentes en talleres sobre cuestiones de sanidad animal.
Trayectorias profesionales diferentes y mayor dificultad para acceder al empleo
Las aspiraciones profesionales de estudiantes de uno y otro sexo son diferentes. Las mujeres tienden a concentrarse más en el sector público y en las zonas urbanas con el fin de conformarse a restricciones más marcadas a su condición (seguridad, condiciones de trabajo menos restrictivas y más compatibles con la vida familiar). Asimismo, se sienten menos atraídas por los puestos de responsabilidad debido a la gran cantidad de responsabilidades familiares que deben asumir.
Criadora de ganado bovino, Kpalimé, Togo ©OMSA/Anne-Françoise Thierry
Además, los estereotipos siguen estando muy presentes en la práctica veterinaria, ya sea para las mujeres como para los hombres, sobre todo en lo que se refiere a la falta de fuerza física y al miedo a los animales que se atribuyen a las mujeres. Es necesario «cambiar la mentalidad que se tiene de las mujeres, con un estudio […] de los problemas que enfrentan en el mundo profesional», confirma una estudiante paraprofesional de veterinaria (Senegal). Sin embargo, estas percepciones varían mucho en función de la edad y el origen geográfico y cultural de las personas entrevistadas.
Si bien algunas dificultades relacionadas con la instalación son comunes a hombres y mujeres (por ejemplo, primas de instalación reducidas o incluso inexistentes), ciertas dificultades se agudizan aún más para las mujeres: mayor dificultad para obtener créditos (falta de garantías, reticencia de los bancos debido a las interrupciones de actividad relacionadas con la maternidad) o menos estímulo por parte de colegas. Algunas zonas geográficas y culturales más tradicionales y ciertas tareas (por ejemplo, en algunos lugares de Togo, las mujeres no pueden tocar la carne de las carnicerías o de los mataderos debido a la menstruación) también excluyen a las mujeres. «Una vez, durante una campaña de vacunación, el propietario me dijo que una mujer no podía entrar en el corral sin tener una razón particular», explica una estudiante durante una pasantía en el Centre national de formation des techniciens de l’Élevage et des Industries animales (Senegal).
Por último, más allá de las restricciones asociadas al ejercicio profesional, las mujeres también deben conciliar la vida familiar con las aspiraciones profesionales (carga mental, reticencia de los maridos a la profesión de sus esposas).
Todos estos factores repercuten de facto en el desarrollo profesional de las mujeres, por no hablar de su representación en las instancias administrativas de los organismos oficiales y su visibilidad, que siguen siendo insuficientes para abordar de frente todos estos temas.
Cuestiones de salud y seguridad a todos los niveles
También se deben tener en cuenta otras restricciones profesionales relacionadas con la seguridad y los desplazamientos. Las mujeres son dirigidas principalmente (y ellas mismas se dirigen más fácilmente) hacia tareas menos físicas (venta de medicamentos), que se perciben como más seguras y les permiten trabajar sin desplazarse a zonas demasiado alejadas. Sin embargo, ese tipo de actividad las aleja del trabajo práctico sobre el terreno y limita sus áreas de especialización a largo plazo y las oportunidades de desarrollo de acuerdo con sus cualificaciones. Las mujeres también están expuestas a riesgos sanitarios adicionales que no se tienen suficientemente en cuenta (zoonosis que suponen un riesgo para las mujeres embarazadas, falta de protección social adecuada).
Vacunación de bovinos, Senegal, mujer paraprofesional de veterinaria ©OMSA
Un punto importante: algunas estudiantes y profesionales han denunciado comportamientos y comentarios sexistas en sus lugares de formación, pasantías y trabajo. Muchas han señalado que se agravan por el hecho de que los criadores denigran frecuentemente sus competencias profesionales al comienzo de su carrera.
Por último, el estudio P3V también puso de manifiesto que las características específicas de las mujeres agricultoras no se tienen suficientemente en cuenta y no se analizan a la luz de los retos de sanidad animal y salud humana. Por lo tanto, algunas de ellas no se benefician de los servicios y cuidados veterinarios por falta de información, formación y financiación. Estas conclusiones corroboran las de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [10], la Universidad de Sine Saloum El Hâdj Ibrahima NIASS [11] y la asociación Agronomes & Vétérinaires Sans Frontières [12].
De cara al futuro
Gracias a los resultados de los estudios en Senegal y Togo, se han identificado varios ámbitos de acción específicos a escala mundial para diferentes partes interesadas, incluyendo:
La OMSA: contribuir a mejorar la consideración de las cuestiones de género en los sistemas de apoyo de los Miembros y ayudar a garantizar la visibilidad de las mujeres en las profesiones de paraprofesional de veterinaria (PPV) y veterinaria.
Ministerios y autoridades veterinarias: garantizar que se tengan en consideración las cuestiones de género en los ministerios, promover la integración de las mujeres en las profesiones veterinarias y PPV y garantizar la visibilidad de las mujeres en dichas profesiones, tener mejor en cuenta las especificidades de las mujeres criadoras para el acceso a la atención veterinaria.
Establecimientos de formación para PPV: promover el empleo de jóvenes, en particular de mujeres jóvenes estudiantes en las profesiones veterinarias y de PPV, garantizando la visibilidad de las mujeres en estas profesiones, y asegurar condiciones de acogida y de enseñanza favorables a las mujeres en los establecimientos.
Organismo veterinario estatutario y otras organizaciones profesionales: garantizar la visibilidad de las mujeres en las profesiones veterinarias y de PPV, promover el lugar de las mujeres en la profesión veterinaria y crear un entorno favorable en la misma, y tener en cuenta las especificidades de las mujeres criadoras en el acceso a la atención veterinaria.
*Se utiliza el lenguaje inclusivo «las/los paraprofesionales de veterinaria» en esta traducción porque se utiliza el lenguaje inclusivo «les professionnel·les vétérinaires» en el artículo original.
Agradecimientos: Proyecto P3V; en Senegal: AFVS, ANTES, ASTVP, CNFTEIA, CNVPS, DINFEL, EISMV, ISFAR, MEPA, ODVS y USSEIN; en Togo: ANPAT, AVEP, FENAPFIBVTO, GVPR, INFA, ISMA, MAEP y ONMVT.
Referencias
[1] Fèvre S, Thierry AF, Souley Kouato B. Toujours minoritaires: Analyse « genre » de la formation et insertion professionnelle des femmes dans le secteur vétérinaire au Sénégal et au Togo. Projet de Professionnalisation des paraprofessionnels vétérinaires (P3V). Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA); 2023. Disponible en línea en: https://rr-africa.woah.org/app/uploads/2024/02/etude-genre-senegal-togo-2024_omsa-rev-bas_.pdf (consultado el 10 de enero de 2025).
[2] Thierry AF, Fèvre S, Dahourou D, Souley Kouato B. Le nombre de femmes dans le secteur vétérinaire augmente, mais est-ce que l’inclusion est aussi simple que cela ?: Analyse « Genre » sur l’accès à la formation et l’insertion professionnelle des femmes dans le secteur vétérinaire au Sénégal et au Togo. Projet de Professionnalisation des paraprofessionnels vétérinaires (P3V). Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA); 2023. Disponible en línea en: https://rr-africa.woah.org/app/uploads/2024/11/OK_Gender_WOAH-West-Africa_Thierryetal.pdf (consultado el 10 de enero de 2025).
[3] Ministère de l’Élevage et des Productions animales (MEPA). Rapport d’audit Genre. No publicado.
[4] Ministère de l’Élevage et des Productions animales (MEPA). Stratégie sectorielle Genre du MEPA. No publicado.
[5] Ministère de la Femme, de la Famille et de l’Enfance. Stratégie Nationale pour l’Équité et l’Égalité de Genre (SNEEG), 2016-2026. 2016. Disponible en línea en: https://www.prb.org/wp-content/uploads/2020/06/Senegal-Strat%C3%A9gie-Nationale-d%E2%80%99Equit%C3%A9-et-d%E2%80%99Egalit%C3%A9-de-Genre-2016-2026.pdf (consultado el 4 de diciembre de 2024).
[6] Agence française de développement (AFD). Profil Genre Togo. 2016. Disponible en línea en: https://www.afd.fr/fr/ressources/profil-genre-afrique (consultado el 4 de diciembre de 2024).
[7] Ministère de la Promotion de la Femme. Politique nationale pour l’Équité et l’Égalité de Genre du Togo. 2011. Disponible en línea en: https://faolex.fao.org/docs/pdf/tog158630.pdf (consultado el 4 de diciembre de 2024).
[8] Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Rapport de mission: analyse de la démographie et du maillage vétérinaires au Sénégal. No publicado.
[9] Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Rapport de mission: analyse de la démographie et du maillage vétérinaires au Togo. No publicado.
[10] Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Gender animal health and information communication technology. Sustainable business in animal health service provision through training for veterinary paraprofessionals – Lessons learned n.3. Rome; 2022. Disponible en línea en: https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/c6df23bb-9dde-41a6-924b-3a5990867d0f/content (consultado el 4 de diciembre de 2024).
[11] McKune S, Serra R, Touré A. Gender and intersectional analysis of livestock
vaccine value chains in Kaffrine, Senegal. PLoS One. 2021;16(7):e0252045. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0252045
[12] Aguey G, Mackiewicz M. Genre et filière porcine: une progressive autonomisation des femmes éleveuses. Agronomes & Vétérinaires Sans Frontières (AVSF); 2013. Disponible en línea en: https://www.avsf.org/app/uploads/2023/12/avsf_genre_filiere-porcine_togo_2013.pdf (consultado el 4 de diciembre de 2024).
[13] Fèvre S, Kouato B, Thierry AF. Toujours minoritaires mais plus nombreuses qu’avant: formation et insertion professionnelle des femmes dans le secteur vétérinaire. Genre et services vétérinaires. 2023. Disponible en línea en: https://rr-africa.woah.org/fr/news/toujours-minoritaires-mais-plus-nombreuses-quavant-formation-et-insertion-professionnelle-des-femmes-dans-le-secteur-veterinaire/ (consultado el 10 de enero de 2025).